Desde el PRD antes y ahora el PRM, ese segmento militante no entendió antes y no suficientemente ahora el papel de la prensa e incluso, del mantener una imagen mediática planificada, más allá de las entrevistas y ruedas de prensa.
Domingo Batista fue alcalde de SDE; el primer alcalde de la ciudad, con todo lo que eso traía consigo en lo que a inexperiencia se llamaba y, sin ánimos de complacencias y buscar que el tiempo entierre su «lado negativo» es menester entender que tampoco tuvo siquiera alguien que se encargara de su lado positivo en el ejercicio de sus funciones y que él, como tal no ha querido pelear con los estigmas creados por el contexto histórico, descalificativos producto de campañas electorales desde enemigos que si entendían el papel de lo mediático.
En las pasadas elecciones trató de emerger lloviendo sobre mojado pues, necesitaba el tiempo de descanso electoral para contrarrestar el daño a su imagen, sin que la verdad fuera demasiado importante porque la percepción, sea como sea que entre, se convierte en la supuesta realidad. En ese contexto, parte de la militancia termino prefiriendo al outsider del momento.
Las figuras políticas deben saber que al andar, deben pensar en el antes y el después y que su supervivencia se debe a saber manejarse con la militancia, con sus empleados si tiene cargo electivo que los posea y con la prensa pero además, con su imagen.
Hace dos días lo vi, a las 11 de la noche, visitando compañeros, es un político a tiempo completo… y eso… no lo dice la prensa.